La Bosca.

Eres una pequeña errata en mi pensamiento.
Un gazapo en la película de mi vida.
Eres un dolor en el edén.
Y un sabor amargo en el jardín de las delicias.

Eres un poema sin rima en la poesía de mi corazón.
Y una novela sin final en la novela llena de historias finalizadas que es mi amor.

Todas las demás son otro tipo de cosas. Tu eres eso.
Esto.
Esto, que ni siquiera llega a ser. Esto, que me desubica. Esto que no sé definir sino a medias...
Esto, que ha salvado mi inspiración, y, esto, que me ha sacado de mi apatía.
Tan extraña, tan rubia...
Tan enfermiza ¡Con la salud que rebosas!
Tan obsesiva...

Azules.

Y lo preciosa que eres, y lo absurdamente inferior que me siento en tu presencia...
Y lo nerviosa que me pongo cada vez que quiero contarte algo que requiere mi concentración...
Y tú me estas mirando,
con esos ojos que a los mios se les antojan dos luceros que me han devuelto esta vitalidad que yacía muerta entre las amargas muertes de todos mis agónicos días, en los que nada sucedía, y toda esa nada era de un oscuro color marrón...


Una inquieta estrella
que por su ser inquieto,
aparenta ser inalcanzable.

¿Y?

¿Y cuando te quedas vacía?
¿Y si estoy loca, qué?

Despacito.

Y la primavera sigue sin llegar.
Y mis lágrimas siguen rodando y llegando al suelo, y creando charcos en los que me ahogo.
Y mi alma sigue insaciable, pidiendo y pidiendo, a gritos, montando escándalos en mi interior, y yo sigo con mi problema de siempre, y es que si me gritan no se escuchar. Y no la entiendo, a la pobre, y no sé qué es lo que quiere… Y para calmarla un poquito sigo fumando y bebiendo sin control, como antaño.
Me siento tan vacía… Esto me parece tan absurdo y tan triste…
No puedo con mi cuerpo si mi alma no esta en condiciones, estoy insensible, me río te todo, esta vida me parece un chiste, pero a cada carcajada me siento más vacía, se me escapa el aire, los suspiros son incontables, quiero llenarme, pero siempre precede la exhalación…
Y vuelvo a suspirar, y no me entra en la cabeza que el aire, si se retiene, se muere, se para un corazón.
El aire no es para saciar un alma incompleta, el aire es para volar.
Y yo, soy del aire.

Máscaras.

La locura se está alejando demasiado de mí, y estando cuerda en este planeta no se puede sobrevivr.

Podrías quedar impresionada si le prestaras atención a mi atención por ti.

Desenmascarate, joder.

Pero, cuéntame al oído, fornido viento...
Cuéntame qué hay más triste
que esperar sin que nada llegue..
Cuéntame qué hay más doloroso
que alimentarse de un inexistente amor...
Cántame, oh, suave brisa,
cántame melancólicas canciones
que hagan entristecer aun más mi corazón.
Grítame, vendaval de arena,
grítame fuerte que podré seguir sin ella..
Susúrrame, dulce ventisca lluviosa,
susúrrame apasionadamente que...
Que no la echare de menos esta noche...
Que no llorare por ella,
que su recuerdo no me embriagará el sueño
y que mi corazón podrá alzar libremente el vuelo.