lunes, 28 de marzo de 2011

Redundancia Onírica.

Y no tengo nada más.
Y siendo todo , esto de lo que estoy llena,
de lo que en este momento me compongo
tú,
tu recuerdo,
tu sonrisa,
tus palabras, tus gestos...
Está vacío.
Estoy llena de algo que está vacío.
Siento la aglomeración de sin sentidos en mi cuerpo,
porque la cabeza ya no me sirve para pensar.
Siento estar llena de vacíos que crean en mí una ansiedad insaciable,
por estar vaciadamente llena y, aunque suene ridículo,
por no entrar en ese vacío nada más.
¡Qué ansiedad!
Tengo que vaciarme de este vacío para poder de algo lleno volverme a llenar.
O llenar los vacíos para que sean lo que han de ser.
Lo que esperan ser.
Lo que sueñan y desean ser;
Parte de tu ser interestelar.

lunes, 21 de marzo de 2011

Dura.

Hace, con su presencia, que mis sentidos se nieguen a si mismos,
que mi sangre se convierta en endemoniados ríos que me hacen no poder parar de sudar.
Sus ojos en los míos hacen que mi cuerpo se convierta en piedra y que mi mente vuele lejos hacia cualquier otro lugar
en el que solo esté ella y no haya nada más.
En el que su amor me pertenezca y, con todas las cosas que ella hoy tiene en la cabeza, a demás de mí,
no piense en otra cosa, jamás.

domingo, 20 de marzo de 2011

Bendita rendición.

Tu dulce voz..
Tu sonrisa que aplaca todas las penas de mi alma marchita y deshecha...
Tus gestos, que se agarran a mi cerebro como garrapatas y se comen mi razón,
dejando desnudo el sentimiento,
haciendo aflorar las pasiones y deseos, creando nuevos sueños que no sé si llegare a rozar si quiera...
Tus pasos, marcando el ritmo de mi encabritado corazón,
que se acelera por ti
y tú lo tranquilizas
y me siento esclava,
rendida a tu ser.
Me desnudas
me arropas,
y parece que no hay nada que temer,
que nada importa,
que todo va bien...
Debería estar temblando de miedo
pero tan rendida estoy, que no puedo.
No puedo temblar de miedo
tengo el cuerpo ocupado temblando por tu presencia,
por tu recuerdo,
por mis sueños...

Maldita Manía.

Desaparece de mi mente, que me desquicia la culpabilidad,
que no lo puedo evitar...
Desaparece, tan solo tres segundos,
déjame ver que puedo vivir sin tu recuerdo,
que puedo volver a estar tranquila,
que puedo nadar en esta absurda agonía,
en este deseo que me ahoga...
Necesito aprender a nadar,
soy humana, ser de tierra y como mucho de agua,
no de cielo...
No puedo intentar creer que podré volar toda la vida,
algún día caeré,
y no se si soportare semejante caída...

Enséñame a nadar,
deja de hacerme volar,
creo que estoy desarrollando un vértigo abrumador,
y a esta altura
a esta distancia de la realidad...
Acercarme,
muéstrame que no es real
o sorprendeme en el medio del mar
y hazme gritar de alborozo al hacer que me de cuenta de que todo ese aire al rededor era agua
y que en verdad estaba nadando.
Que la realidad es esto
y que no importa el resto.

martes, 15 de marzo de 2011

Loca inspiración galáctica.

Me preguntas que si creo en el amor...
Y ¿cómo no voy a creer, si repentinamente llegas a mi vida y creas un reflejo de mi ser en tu ser?
Si, repentinamente, a modo de lúgubre fantasma que nadie ve, llegas a mi vida y te me muestras asustando así a todos mis deseos y sueños completamente resignados a fuerza de no ser logrados...
Y te muestras, te veo, y con tu ser fantasma creas un reflejo ilusorio de mi ser, convertido en ser fantasma por tenerte delante y poder observarte.
Y me preguntas que si creo en el amor...
Por supuesto que creo en el amor.
Una persona que cree en el destino no puede permitirse no creer en el amor.
El amor existe, vuela junto al viento casi como tú.
Y un día inesperado, se deja ver, y crea en nosotros reflejos ilusorios de vidas pasadas que se nos antojan fantasmas irreales a fuerza de no poder ser.
Pero si que son.
Cree, y verás.
Si que son.

viernes, 11 de marzo de 2011

Los ojos más bonitos no ven mejor.

Me asusta que haya cosas que duelan tanto.
Me asusta mucho y me llena cómo nada.
Me hace sentir viva y dura,
pero frágil y moribunda a la vez.
Y nadie merece tanto sentimiento por su simple existencia.
Existir, existimos todos.
Sin esfuerzo por el hecho en sí, aunque a veces cueste mucho.
El caso es, que nadie merece tanta profundidad,
y menos tú,
ladrona insensata, inmadura e inexperta.
Si supieras lo que tienes aquí al lado...
Si supieras qué es esto a lo que te has acercado...
No irías por ahí besando otros labios.
Y yo sigo estando para ti,
porque nada te he pedido y por tanto,
nada te puedo exigir.
Pero si supieras lo que es el amor,
si supieras lo que es el sentir...
Ya estarías enamorada de mí.
Pero no se le puede pedir a un tabique que se convierta en palacio,
ni se le puede pedir a una persona que no sabe amar que distinga la locura del amor.

Así que no te pido nada,
ni siquiera me dignare a explicártelo.
Y quizá nunca llegues a saberlo.
Yo ya me he cansado de hacer obras de caridad que me destrozan el corazón.
Tengo mucho que coser y no permitiré que deshiles lo que con tanto esfuerzo y dolor he hilado en este tiempo.


Mientras yo me dedico a hacer punto de cruz en mi corazón,
tu sigue dando vueltas,
buscando a ciegas,
con los ojos cerrados y sin la cantidad necesaria de luz.
Verás todo lo que encuentras.