martes, 23 de agosto de 2011

Labios de Plata.

Tiene ojos de serpiente
con forma de águila real.
Y una boca de tigresa felina
que una vez se besa,
es imposible no querer volver a besar.
Tiene unos rizos que le caen por los hombros,
en los que se podría incluso nadar.
Y si se quisiera de su esencia beber,
su nariz podría saciar esa sed.
Su mirada hace temblar la tierra con su fuerza
con ese aire de reina de la selva.
Y su sonrisa sirve de llamada secreta a la Luna,
que cada vez que sus labios tornan para enseñar sus dientes,
veo algo brillar, que solo puedo explicar con una duda:
Lo que brilla, ¿Brilla donde se ve, o en los ojos que lo miran?

O tengo la Luna yo en mi mirarla como una loca
o es ella,
que por su hermosura,
la Luna solo quiere vivir en su boca.

Y al sonreír ella
en mis ojos
miles de sensaciones y colores evoca.