No es Porno, es Arte.

Divina trinidad que nubla mis sentidos...
Mi deseo se sumerge en mis húmedas profundidades,
mi amor; hacia dos mujeres.
Amar a dos mujeres por igual. ¿Como se puede?
Comprender sin raciocinio, sino con simple instinto,
que el amor no tiene limites, ni barreras, ni prejuicios.
Comprender por fin, en mi propia piel y mi propio sentir, que el amor no es cosa de dos, sino de uno mismo.
Ahora, amando a dos mujeres al mismo tiempo, ahora es que lo comprendo.

Porque para amar, no hace falta pertenecer, basta con entregar.
Basta con olvidarte a cuantos brazos te quieran arropar,
caer en una inmensa y plácida oscuridad en la que se empieza a entrever un fatuo fulgor que actúa como un sedante
y te lleva en estampida a tocar, por unos eternos segundos, un estado mental que se basa en su propia dimensión.


Maravillas, Maravillas!