que mi sangre se convierta en endemoniados ríos que me hacen no poder parar de sudar.
Sus ojos en los míos hacen que mi cuerpo se convierta en piedra y que mi mente vuele lejos hacia cualquier otro lugar
en el que solo esté ella y no haya nada más.
En el que su amor me pertenezca y, con todas las cosas que ella hoy tiene en la cabeza, a demás de mí,
no piense en otra cosa, jamás.
El sentimiento se nota en cada letra, hasta lo que no quieres decir se puede adivinar en un texto tan corto pero a la vez tan intenso...
ResponderEliminarGracias...
ResponderEliminarKaos tiene razón, la fuerza y desgarro ke desprenden tus palabras, la pasión kon la ke escribes!!!!! Eso es un don.
ResponderEliminarFreak Girl