sábado, 20 de septiembre de 2008

Otra de Piratas..

Esta vez, va otra.

Otra, pero buena..

Os voy a contar, que la gota que hace que el baso se desborde, ha sido un cuaderno.

También os voy a contar,

que mis pensamientos, mis ideas, se me han escapado por los ojos.

Que hacia tiempo que no escribía y hoy que mi baso se ha desbordado a través de mis pupilas,

hoy, escribo.

Y ¿Que escribo?

Mierda.

Escribo mierda, si, porque es el elemento principal que llevo dentro.

Se expande en mis adentros, repletos de campos yermos, y algunos ya pisoteados, labrados y destrozados por los vendavales que consiguen atravesar mi mente insana y algo tocada.

Me degradan la integridad mental, me hacen actuar de una insólita manera... De una manera que me hace pensar cosas que en la vida se me había ocurrido pensar, que me hace, incluso, no poder pensar, que me hace callar, y guardar, y no sacar. Que me hace acumular y acumular.

La verdad, sea dicha, me lo hago yo.

No son mis ideas, ni los vendavales...

Es que, soy débil, y no lo puedo o no lo quiero evitar.

O, no se como hacerlo.

Me echo la culpa, pero sin rencores, por favor.. Que no quiero tener que aguantar mi propio enfado contra mi misma.

Os voy a contar, también, que lo que llevo dentro, se me hace imposible de sacar,

no puedo hacer que atraviese mis brazos, y llegue hasta mis manos -el trayecto es demasiado largo- pero tampoco puedo hacer que atraviese mi cavidad nasal y se convierta en mocos que me pueda sonar, ni siquiera en lágrimas que poder secar. Y lo que mas me cuesta es articular movimiento alguno con los labios para transformarlos en palabras y gritarselo todo al mundo.

No puedo, y tampoco creo que me fuese a servir de nada... Porque esa no es la solución.

Tengo un cumulo de sentimientos envueltos entre ideas, que se enredan, que se convierten en nudos imposibles de desatar. Que me obstruyen la mente, apenas me dejan respirar.

Algún medico podría calificarlo como cuadro de ansiedad.

Algún psicólogo como depresión mental.

Y mis padres, mis hermanos o mis seres queridos, me dicen que es la edad.

Mi madre por ejemplo, dice que es porque soy muy joven y mi vida siempre ha sido muy agitada.

Pero, si así fuera, ya debería estar acostumbrada, aunque los malos tragos siempre me los tomo todos en fila y de golpe....


Y, lo de los piratas, bueno, mejor lo dejo para otro día,

que andan persiguiéndome por el un mar en el que no se nadar y me ahogo, disparándome con cañones y gritando todos a la vez, que me tienen que matar.

No tengo salida, y pueden conmigo.

Y se que no puedo esperar que nadie me venga a salvar.

2 comentarios:

  1. En mi opiniòn,
    muchos barcos acudiràn a ayudarte,
    solo has de pedir ayuda.

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  2. bueno, yo puedo darte un abrazo...

    y según mi humilde opinión Patt..es la vida que, a veces, mata...

    ya sabes que tienes cama, cena, libros y más cosas en tu casa de Donostia ;)

    Muxu guapisima, nahi dezunen, behar dezunen etorri

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