domingo, 22 de marzo de 2009

Belleza.

Decirte... Que has conseguido mi corazón sin ni siquiera haberlo querido... Que todo lo que en su día pude identificar como "amor", hoy se me queda vacío...
Decirte... Que, quizá todo esto te suene absurdo, que pienses en imposibles al leerme, pero, que los imposibles no existen, y que todo esto es tan real como que las dos, hoy y aquí, existimos. Que... Por gracia, o quizá por desgracia, nos hemos encontrado, y ahora somos dos existencias perdidas pero cercanas, y que lo agradezco, lo agradezco real y redundantemente a ese algo al que todo algún día se le agradece.
Decirte también... Que todo lo bello que me puedo encontrar en mi camino me recuerda a ti, y que ya no consigo saber qué es el amor al que tanto se refiere la gente, al haber divisado tu magia.
Mil, mil y una cosas mas te escribiría, pues bien sabes que no te digo lo que te escribo, y que no te escribo lo que te digo...
Te escribiría, que soñar contigo es toda una vida de aventuras milenarias, que saberte cerca es todo un sueño de vidas eterna y mágicas, y que, poder acariciarte seria el mayor sueño, la mayor vida y la mayor aventura inolvidable de todo sueño y toda vida.
Me doy cuenta, no creas que no, de que todo esto es casi tan absurdo como lo demás, pero el "casi" lo salva de todo. Lo salva del mayor absurdo existente. Lo salva de la realidad. Y si, puede que no haya "casi absurdo" mas efímero, pero... Contestame ahora

¿Que importa que desaparezcamos mañana?

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