domingo, 5 de julio de 2009

Dama encapuchada.

I.

No, ella no es una princesa herida. Ella es una dama que pretende herir princesas.
¿Qué por qué? Por que yo no la siento princesa.
Ella es lejana y fría,
ella es oscura y siniestra aunque sonría.
Ella es una dama encapuchada
que quiere sentirse deseada.
Ella no es pop
ni por mi,
ni por nadie.
Esta completamente encerrada en su dolor,
y solo quiere verlo fuera de ella para sentirse mejor.
No se da cuenta de que tiene que sacarlo y no crear otros...
Ahora no tengo suficiente tiempo, pero intentare que sea capaz de verlo.

Ella es una serpiente que pretende ser gata.
Ella es una dama encapuchada dentro de una urna de cristal,
pretendiendo que así nadie la vea.
No se da cuenta que así lo único que consigue es que personas como yo consigan verla desnuda,
solo consigue que yo vea todo eso que ella quiere esconder, y,
por mucho que ella quiera que yo no la pueda ver...
No sé cómo hacerle entender
que no consigue esconderme nada.
Que ya he visto lo suficiente,
que mi mente viaja audaz por todos los lugares que la hieren.


Estaba intentando confundirme;
estaba intentando herir a otra princesa más,
pero eligió mal.
No se ha dado cuenta de que esta princesa debajo de su delicada piel
tiene piezas de acero forjado
a un fuego lento.
Tan lento...
Como su hondo dolor.

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