lunes, 27 de julio de 2009

Esperanza.

Esperanza...
Al igual que el mar
me he hallado yo,
tan llena,
y sin esperanza alguna.
Pues... ¿Para que sirve la esperanza?
Por experiencia, la vida me ha enseñado que, hasta ahora, la esperanza no sirve mas que para encontrarse sin ilusión alguna.
La esperanza te llena de ilusión, de vida,
y la esperanza misma toda te la quita.
Hoy tuve esperanza, estuve de esperanza llena, que a su vez me lleno de alegría, de vida y de ilusiones toda.
Pero no ha hecho falta mas que el paso de unas horas para que la esperanza misma me arrebatase su ser entero y me dejase vacía.
Vacía de ilusiones y de cualquier tipo de felicidad.
Tres días enteros esperando ansiosa esas dos últimas horas, esos últimos minutos, que me dejasen gozar del esperado momento, esos últimos segundos antes de que tus ojos atisbasen los mios.
Y otros pocos segundos para mentalizarme de tu rotundo rechazo después de todo.
Para escuchar ese adjetivo en todo cariñoso y despectivo;
"Loca"
Para quedarme vacía, sin un adiós, con un gracias, y un ya nos veremos únicamente audible desde mi propia boca.
Fue una única noche,
y mi esperanza desmesurada.
Fueron solo unos besos,
y mi ilusión tanta...
Fue la esperanza, y,
entonces...
¿Por qué quedé yo tan rota?

1 comentario:

  1. Y es que dicen que la esperanza es el peor de los males pues prolonga el tormento de la persona.

    Tienes en mi a un nuevo seguidor. Muy buenos tus escritos.

    Un saludo.

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