viernes, 10 de junio de 2011

ELLA.

Mi vida es un cumulo de momentos no vividos por no haber estado atenta y haberse alejado estos sin percibirlos, viéndolos ya a lo lejos, desde atrás y con la angustia de saber que no volverán.
Necesito algo de calor para sentirme viva, pero no soporto cerca de mi un calor cualquiera, solo puede ser el de ella.
Ella.
Solo ella me puede acompañar en mi soledad.
Solo ella es una soledad cercana a la mía.
Su presencia me devuelve la ilusión perdida.
Sus manos son fuego reparador en mi piel herida,
su aliento hace resucitar mi arrasado corazón de una manera que ningún otro aliento podría.
Solo puede ser ella.
Solo me falta ella.
Me falta por su ausencia, por mis errores, por mi habilidad de perder momentos que nunca se repetirán.
Ella no puede estar.
Tendría que sufrir una especie de perdida de memoria, un alzheimer precoz,
para poder volverme a amar.
Y aun sin amarme, me da todo el amor que puedo necesitar.
Porque sin sentirlo ella, lo siento yo por las dos.
Su dolor no le permite, por mucho que se esfuerce, amarme como tiempo atrás me amó.
Ya no puede ser.
Su herida no se cerrará.
Y jamas encontraré el consuelo que solo su amor me puede dar.

Se ha convertido, por fin, en mi musa por excelencia, en mi musa preferente.
Como Ella quería,
y ya no quiere.

1 comentario:

  1. Necesitas un toque por lo menos para seguir actualizando, no? jajajaja

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