lunes, 3 de enero de 2011

Huir de un Precipicio, para Quedar Otra Vez a La Deriva.

No es necesario que me imagine ninguna parte de tu cuerpo, ni si quiera me hace falta crearme tu imagen en mi mente.. Porque es suficiente el eco de tu nombre para que mi cuerpo no pueda parar de temblar... Solo con pronunciar cada letra que forma tu nombre dentro de mí, me recorre un suspiro anhelante, acompañado de un escalofrío que hace que me encoja como si el hielo del polo norte atravesara mi estomago en forma de daga mortal para todas mis expectativas...
Has roto mis esquemas haciendo que se transformen en minúsculas partículas doradas, que me han dejado ver más allá, y más allá estás tú, irradiando la luz que necesito para darme cuenta, y poder mirar...
Y cuando se me ocurre imaginarte a ti, a tu imagen, dentro de mí...
No sé si sonreír hasta que la cara me estalle por no entrar tamaña felicidad en una pobre boca como la mía..
O si ponerme a llorar por no poder hacer nada más.
Nada más para que no sea así.
Para que sea de otra manera,
que pudiera hacerme aun más feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario