domingo, 9 de enero de 2011

Sangre con Mierda.

Ya no sé si al mirarte siento pasión u odio.
Ya no sé si quiero seguir regalándote todo lo que me escupes a la cara a modo de rechazo,
ya no sé si quiero seguir humillándome ante tus bonitos ojos para que tú te sientas mas alta y así yo verte mas lejos.
Porque creo que ahora, después de todo, tus ojos se me están antojando feos.
Ahora creo, que tú no me quieres, solo quieres la altura, tú me quieres por la talla que te brindo, y yo, creo que ya no te quiero.

No me arrepiento de nada, una vez más, porque el arrepentimiento va en contra de mis principios, por lo de los gusanos y todo eso, pero si que me gustaría arrancarme la piel, porque ya que me he despojado de todo lo que yo más quería y te lo he dado, qué importa que me arranque la piel a tiras..? Sería un buen regalo para tu próximo cumpleaños.
Después, con la fuerza que me quedara, me iría quitando órganos y músculos, poco a poco, empezando por los mas innecesarios para poder morir más lentamente y tener más regalitos que ofrecerte.
Hasta en mi propio suicidio me quitaría de mi todo cuanto pudiera para que tu lo tuvieras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario